lunes, 25 de febrero de 2008

La alfombra roja

No se puede evitar que los actores y actrices entren por los ojos. Ellos actúan e intentan que su físico no les condicione, pero en los momentos previos a las galas, como la de los Oscars, es inevitable que el mundo entero se fije en el vestido de tal, el traje de cual y el peinado de la otra. Y desde luego que si su vestuario maquillaje y peluquería dependiera del premio que van a recibir, muchos, muchos se irían a casa con las manos vacías.

Yo no soy muy dada a preocuparme por la moda, pero ya que ayer fue la primera vez en estos ocho años que llevo siguiendo los Oscars que los consumí por los ojos (sin dejar de lado la oreja, sin abandonar la radio que sigue siendo la mejor aliada y la que más me entretiene a la hora de escuchar los premios), creo conveniente hacer un pequeño apartado para aquellos actores, actrices, guionistas, directores, etcétera, que resplandecieron en la alfombra roja.
Sin dejar de lado, tampoco, a aquellos que, ejem, no acertaron con su presencia precisamente.

Desde luego quiero que quede claro que esta es mi opinión particular que es muy reprochable (aunque especialmente en el apartado de los peor vestidos coincido con la mayor parte de la gente con la que he hablado y que he leido o escuchado)

LOS MEJORES























Magnífica Marion Cotillard


Para mí esta mujer francesa fue la mejor de la noche. Este vestido de Paul Gaultier que se asemeja a la forma de una sirena le quedaba de maravilla a la actriz de La vie en rose, que además combinaba con un peinado sencillo pero precioso.



Cate Blanchett luciendo un bonito embarazo

Otra que también brilló elegantemente fue la australiana Cate Blanchett, que estaba doblemente nominada como mejor actriz principal por Elisabeth y secundaria por interpretar a Bob Dylan en I'm not there. Aunque no consiguió ninguno de los dos, esta actriz es ya una habitual en las nominaciones a los Oscars. Y, desde mi punto de vista, la mayor parte de las veces acierta en el vesturio. En esta ocasión llevaba un precioso vestido violeta azulado de Dries Van Noten que resaltaba elegantemente su embarazo.




Anne Hathaway, Helen Mirren y Hilary Swank.


Diane Lane y Josh Brolin; Casey Affleck; Johnny Depp

Si, me he cargado a Vannesa Paradise y Summer Phoenix en la foto, lo reconozco (Paradise es la madre de los hijos de Johnny y Phoenix la mujer de Casey). Y sí, también reconozco que a ellos no los he escogido tanto por sus trajes como por lo que me gustan los tres. Pero también se que si se hubieran presentado con las pintas de Viggo Mortensen (que se verá más adelante), no los hubiera incluido entre los mejores por mucho que me gustaran. Y sí, me gusta el vestido color chocolate de Diane Lane, por eso a ella no la he cortado.

LOS PEORES


Es dificil decidir cuál de estas dos mujeres va peor. Así que para qué escoger. El premio a la peor vestida en este caso es para ambas: Diablo Cody y Tilda Swinton. Probablemente no se esperaría nada menos de una ex-stripper que ha conseguido el Oscar por su primer guión original, y puede que su vestido de leoparda sea una especie de reivindicación a esa personalidad que tiene, pero Tilda Swinton no tiene excusa. Su vestido negro brillante con una manga sí y otra no es simplemente imposible.

Y ellos tampoco se quedaron cortos. El peor ejemplo lo dio Viggo Mortensen, que entre la barba, el pelo repeinado hacia atrás y esa rosa que no viene a cuento no parece el atractivo Mortensen que recordábamos. Y el tuxedo de color violeta de Wesley Snipes tampoco es mejor.

Aunque de ellos, ninguno como John Travolta, que cada día está más ancho y más abotoxado.


Y por último, ya para acabar, la pareja menos agraciada de toda la alfombra roja, el actorazo que es Daniel Day-Lewis parece no preocuparse de su físico y no solo se deja el pelo semi largo y canoso, sino que no acierta precisamente con su traje. Y su mujer... su vestido ha sido uno de los más comentados por lo poco agraciado que era. Ese estampado negro en la falda, con ese broche enorme en el pecho, sumado a los tirantes rojos... no, no iban guapos precisamente.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

y los zapatos, te olvidas de los zapatos, tanto de Daniel Ray-Lewis como de su mujer...

Vero Juditha dijo...

AJAJAJA, Que mal se visten, piensan que por ser ricos y famosos pueden ir con esas fachas, ¡como si no tuvieran asesores de imagen...!
Inclusive podría ser un truco publicitario para dar de que hablar.